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La fragata Libertad zarpó de Río de Janeiro, en oportunidad de un nuevo viaje de instrucción, para emprender el regreso al país que estaba previsto para el 20 de septiembre en Puerto Madryn.

La fragata Libertad buscará el velero perdido en Brasil

Por UNO

La fragata ARA Libertad se sumará en las próximas horas al operativo de búsqueda para hallar con vida a los cuatro argentinos que navegaban en un velero y quedaron a la deriva e incomunicados en medio de una tormenta en alta mar, a la altura del puerto brasileño de Río Grande do Sul, hace más de dos semanas.

Así lo dispuso ayer el Ministerio de Defensa, para aprovechar que el buque insignia de la Armada se encontraba por estos días en aguas brasileñas.

La fragata Libertad zarpó de Río de Janeiro, en oportunidad de un nuevo viaje de instrucción, para emprender el regreso al país que estaba previsto para el 20 de septiembre en Puerto Madryn.

Ahora, se sumará al resto de las embarcaciones que buscan a los cuatro argentinos a bordo del velero Tunante II perdido en aguas brasileñas.

Hace ya 15 días que se realiza la búsqueda y actualmente se encuentran en el área la corbeta ARA Gómez Roca y Rosales, dependientes del Comando de la Flota de Mar, del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada.

Por su parte, el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Brasil informó que hasta el momento se realizaron un total de 150 horas de vuelo de exploración y 47.000km2 de patrulla marítima, centrado en un área de búsqueda a 330 millas náuticas (600km) al noreste de Río Grande Do Sul.

La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate Marítimo de Puerto Belgrano mantiene comunicación permanente con familiares de los tripulantes y con la oficina SAR (Search and Rescue) de Río Grande Do Sul para mantener actualizada la situación del rescate de los cuatro argentinos del velero en emergencia.

Los cuatro tripulantes de la embarcación desaparecida son Jorge Benozzi, Horacio Morales, Alejandro Vernero y Mauro Cappuccio.

El pasado 26 de agosto, el velero se declaró en emergencia y desde entonces nunca más hubo comunicación con la nave.

Todos se encontraban a bordo de la embarcación Tunante II, de 12 metros de largo, afectada por un temporal con vientos de más de 70 kilómetros por hora y olas de hasta seis metros de altura.