Un diario de Bogotá lo entrevistó porque este martes se celebra allí y en otras 44 ciudades de 36 países el Día Mundial del Malbec edición 2012, promocionado por Vinos de Argentina.
Se acerca la segunda celebración del Día Mundial del Malbec, este martes 17, y el ex gobernador de Mendoza y actual embajador argentino en Colombia, Celso Jaque, hizo honor a sus orígenes. En un diario colombiano lo entrevistaron y él desplegó algunos conceptos de pura cepa.
El objetivo de este festejo es continuar instaurando el Malbec argentino como referente único de Argentina y del mundo. Los festejos comprenderán una amplia gama de acontecimientos especiales, catas y eventos en distintos países.
En su primera celebración, el 17 de abril del 2011, este homenaje mundial logró alcanzar un éxito rotundo y por ello Vinos de Argentina intentará reeditar la experiencia en 45 ciudades de 36 países.
Bogotá es una de esas localidades elegidas. "Celso Alejandro Jaque, no solo fue gobernador hasta diciembre del año pasado de la provincia de Mendoza, cuna de los mejores Malbec del mundo, sino que además es un gran amante y conocedor de esta cepa. El tiempo conversó con él", arrancaba la nota al mendocino.
A continuación, el ex gobernador habla ya como embajador para los medios colombianos:
-¿A qué factores atribuye el gran éxito internacional que está teniendo el malbec argentino?-En primer lugar, a las condiciones del piedemonte argentino, cuyo suelo y clima, y muy especialmente su amplitud térmica entre el día y la noche, han permitido la mejor expresión a nivel mundial de esta cepa; segundo, al conocimiento y la tecnología que hay en nuestras bodegas y, tercero, claro, a las virtudes de la variedad, que da vida a unos vinos frutosos, pero con cuerpo y bien balanceados que invitan a seguir bebiéndolos. Por eso, los malbec argentinos están hoy en más de 100 países y cada día ganan más adeptos.
-¿Cuál es, hoy por hoy, su principal mercado en el exterior?-Estados Unidos, donde el consumo de malbec creció dos dígitos en el 2011 (33 por ciento, en volumen, según el Wine Institute de EE. UU.), pero también son importantes R. Unido y China.
-¿Qué significa para usted el Día Mundial del Malbec?-Un poner en valor el saber hacer de nuestro país en materia de vinos.
-Un malbec que le guste...-Es difícil responder esta pregunta, porque en Argentina tenemos más de 1.300 bodegas, pero me gusta mucho el 3,14, un malbec ‘de garage’ del gran enólogo argentino Daniel Pi. Pero, insisto, la variedad es enorme y hay muy buenos exponentes.
-Los dos grandes ‘terroir’ de Mendoza para el malbec…-Luján de Cuyo y el Valle de Uco, pero hay otros muchos lugares donde se están desarrollando excelentes malbec.
-¿Con qué le gusta a usted acompañar un buen malbec?-Con quesos y con unas buenas costillas asadas.
-¿Qué le recomendaría a alguien que quiera empezar a sumergirse en el mundo del malbec?-Aprovechar todas las oportunidades de entrar en contacto con él, como este segundo Día Mundial del Malbec, que tendrá varias actividades en Bogotá. La mejor forma de descubrir el vino es probándolo. Por suerte, hoy en Colombia contamos con la presencia de más de 85 bodegas argentinas, casi todas con malbec y con muy buena relación calidad-precio, así que la invitación es a probar los distintos estilos. En el vino, lo bonito es que nunca se termina de aprender.
-¿Y tiene alguna recomendación especial para los más jóvenes?-No dejen de probar el malbec rosé. Les va a gustar. Y un mensaje: disfruten de una de las bebidas más sanas que existen, pero siempre con responsabilidad.
-Hay quienes afirman que apostarle todo al malbec es algo riesgoso para la industria de vinos argentina, porque los mercados son caprichosos y el malbec podría pasar de moda, como le sucedió, en parte, al syrah australiano. ¿Qué opina?-Los argentinos estamos totalmente convencidos de que apostarle solo al malbec sería un gran error. El malbec es nuestro principal embajador, nuestro gran canciller, pero es la punta de lanza de todo el vino argentino, porque tenemos excelentes cabernet sauvignon, pinot noir, tempranillo, syrah y, claro, la bonarda, que es algo que vale la pena empezar a bucear. Eso, sin olvidar a los torrontés y viognier en los blancos. Nuestro objetivo es mostrar toda nuestra enorme riqueza en materia de vinos.
