De la mano de la diputada ultrakirchnerista del Frente para la Victoria (FPV), Adela Segarra, la iniciativa cuenta con la firma de 63 legisladores, entre los que están los mendocinos Enrique Vaquié (UCR) y Nicolás del Caño (FIT). El número de firmantes para que el proyecto tome estado parlamentario no es un dato más, ya que nunca antes había sucedido que un cuarto de los miembros de la Cámara de Diputados acompañara un proyecto sobre este polémico tema. De todos modos, tanto Segarra como las organizaciones que integran la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito saben que deberán trabajar mucho para que la idea sea discutida en las comisiones, donde deben emitir un despacho y así posibilitar la llegada del proyecto al recinto: estas son las comisiones de Asuntos Legales, la de Salud y la de Familia. Sólo con el despacho favorable de las tres las distintas bancadas tendrán la tarea de decidir su voto. El listado de diputados firmantes cuenta con una gruesa mayoría de representantes de Buenos Aires, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Santa Fe, para luego repartirse entre cordobeses, entrerrianos, rionegrinos, chaqueños y dos de los 10 legisladores mendocinos. En el grupo sobresale el número de justicialistas, radicales, la izquierda, los socialistas de Hermes Binner y los seguidores de UNEN. De pasar la instancia de las comisiones, habrá que ver cómo juega en el bloque oficialista la oposición de la propia presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien no avala la legalización del aborto, más allá de que ya expresó que respetaría el resultado del debate en el Congreso. “A mí me gustaría eximir en esta instancia a la Presidenta, lo primero es lograr que el proyecto sea tratado en comisiones”, dijo la diputada nacional por Buenos Aires Adela Segarra, pero sin dejar de reconocer que la opinión presidencial es clave cuando se tratan proyectos que implican derechos personalísimos de los ciudadanos argentinos. Y recordó que “el peso de Néstor Kirchner cuando se discutió la Ley de Matrimonio Igualitario fue decisivo para que algunos legisladores que tenían dudas al respecto votaran a favor de esa ley. Pero esto es mucho más delicado todavía y sabemos que debemos trabajar mucho todavía para instalar el debate, para hablar con muchos legisladores que pretenden dar su apoyo pero no se animan”. Por esta misma razón, el diputado nacional por el Frente de la Izquierda Nicolás del Caño es pesimista respecto al tratamiento de la ley en el Congreso y mucho más sobre una probable aprobación del mismo. “Este es un flagelo por el que mueren alrededor de 300 mujeres por año y es muy importante su tratamiento, pero la negativa del bloque del Frente por la Victoria para al menos discutirlo ha sido constante durante todo el tiempo que han estado en el gobierno y sinceramente no creo que eso cambie ahora, porque hay una decisión del gobierno de Cristina Fernández de no tratar este tema”, indicó Del Caño. En tanto el radical Enrique Vaquié aclaró que personalmente no está de acuerdo con legalizar el aborto, pero entiende que debe ser discutido el tema. “No creo que el aborto se resuelva penalizando a la mujer, sino con un proyecto que lo incluya dentro del Programa Médico Obligatorio para que todas las obras sociales lo cubran, para que el hospital público lo realice de forma gratuita. Para mí está mal tratado el tema del aborto, debería ser visto como un problema de salud pública que hay que enfrentar y encontrarle una solución”.
Opinión Socióloga e investigadoraClaudia Anzorena“Buscamos que los legisladores se comprometan” Como miembro de la Campaña Nacional por al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito, sé que el tratamiento del proyecto depende de la voluntad política de los legisladores. Por eso estamos convencidos que necesitamos trabajar mucho para que el proyecto sea discutido en comisiones y que debemos movilizar a los distintos sectores sociales, hacer presión. Para esto, la semana entrante vamos a tener una reunión para analizar qué pasos seguiremos para continuar trabajando con los legisladores y lograr que no sólo le den estado parlamentario, sino que se comprometan con el debate. Desde el 2005 estamos impulsando la idea, pero creo que ahora hay más permeabilidad de la gente para debatir.
Qué propone la iniciativa 12 se manas. El proyecto dispone que toda mujer pueda ejercer el derecho de realizarse un aborto hasta las 12 semanas de gestación de manera gratuita dentro del sistema de salud. Además, al despenalizar la interrupción voluntaria de un embarazo deroga todas las condenas previstas en el Código Penal (artículos 85, 87 y 88) para los profesionales médicos que realizan abortos y para quien lo solicita. También suprime el artículo 86 que contempla los casos no punibles de abortos: por sufrir una violación, por ser un riesgo para la salud de la madre y cuando la gestante es una discapacitada. Dispone que el Estado garantice el acceso a esta práctica médica y obliga al sector privado a incorporarlo al listado de prestaciones, en igualdad de condiciones con otro tipo de servicios sanatoriales.
Mendoza nunca tuvo el protocolo para abortos no punibles En la provincia nunca pudo sancionarse un proyecto de ley para aplicar un protocolo médico en caso de abortos no punibles, contemplados en el artículo 86 del Código Penal, cuya vigencia ratificó un fallo de la Corte Suprema de la Nación en 2011. A finales del 2012, extensos debates terminaron en el archivo en la Cámara de Senadores de un proyecto impulsado por la diputada radical Liliana Vietti. De todas formas, el año pasado esta misma legisladora insistió en la norma, agregando las modificaciones que se le introdujo al proyecto cuando pasó el filtro de la Cámara de Diputados. Según Vietti, hasta ahora la iniciativa nunca fue tratada.