Una familia rosarina se llevó un gran susto con la aparición de una serpiente en el patio de su casa de San Eduardo, en la zona noroeste de la ciudad, a cinco cuadras del arroyo Ludueña. El fin de semana pasado, la irrupción de un reptil alteró la calma de la residencia familiar en la que vive una nena de 5 años, y de todos los vecinos del barrio en el que predominan parejas jóvenes con muchos chicos. Finalmente, tras consultas con especialistas, se llegó a la conclusión de que trataba de una "culebra", un tipo de serpiente inofensiva, pero de igual manera los entendidos apuntan que ante cualquier duda, o frente a la mordedura de estos animales (algo que no sucedió en este caso), hay un lapso de 12 horas para ser trasladado y atendido en algún efector público de Rosario o de la zona de influencia.
Debido a la forma de la cabeza de la serpiente que halló, Lisandro pensó inicialmente en un animal venenoso, que podía ser peligroso. Por eso la mató con golpes de pala y luego la tiró a una zanja, aunque antes le sacó unas fotos para poder averiguar más tarde.
Esta familia hace 4 meses que vive en esa casa y es la primera vez que encuentran un animal de este tamaño dentro de su residencia de la calle Schweitzer y Malabia.
"Hace unos meses atrás vi algunas serpientes más chiquitas. Pero apareció esta más larga, como de un metro, que se estaba comiendo un sapo. La vi abajo de una canilla. Era verde, amarilla, con la cabeza triangular, y yo tenía entendido que cuando tienen la cabeza triangular, son venenosas. Agarré una pala, la maté y la tiré en una zanja", relató el hombre de la casa.
"Al principio pensé que era una culebra, después hablé con amigos que andan mucho por la isla y me dijeron que tenga cuidado porque podía ser una yarará. Yo recién me vine a vivir acá, y no estoy acostumbrado", comentó asustado.
La vivienda de Lisandro está en una zona abierta, y por eso reclamó en voz alta: "Acá la Municipalidad nunca hace nada con esto, no vienen nunca. Están todas la veredas con los yuyos con más de un metro y medio de altura. No se ocupan ni de las banquinas, y es una zona que hay colegios y de todo cerca. Más allá del tipo de serpiente, espero que las autoridades reaccionen y vengan a desmalezar".
Indicaciones. Consultado por La Capital, el médico veterinario Guillermo Pérez Jimeno afirmó que se trató de una "culebra", un tipo de serpiente inofensiva. De igual modo, el especialista aportó valiosas indicaciones para estos casos.
"Como aparece una culebra, puede aparecer una yarará. Pero lo mejor que puede hacer la gente anta la aparición de una víbora es alejarse. Para el animal no es ningún negocio atacar a una persona. Si lo hace, es porque se siente agredida, en forma de defensa. Y la víbora muerde, no hay que perder tiempo en agarrarla, en mirarle la pupila, la cabeza, si tiene la panza blanca o los dibujos alrededor, simplemente hay 12 horas para asistir a un efector de salud público, que son los que están mejor preparados para estas situaciones", recalcó el profesional.
"Está el hospital Alberdi, o el de Grandero Baigorria, son todos buenos. Esos están más cerca del río, que es donde generalmente ocurren estos accidentes", especificó Pérez Jimeno.
Y destacó: "No hay que hacer torniquetes, ni cortes en la herida, ni succionar, ni poner cataplasma, nada raro. Lo mejor en estos casos es agarrar a la persona, calmarla, no darle nada de tomar, ni antiinflamatorios ni nada, subirla a un vehículo y trasladarla a un hospital".
Ante situaciones de riesgo
Ante una situación de riesgo con una serpiente se recomienda mantener la calma y alejarse del lugar. El animal siempre va a tratar de huir pero, en el caso de sufrir el ataque, concurrir lo más rápido posible a un centro de atención médica. Es necesario saber que el antiveneno, o suero antiofídico, es el único tratamiento efectivo para la mordedura de una serpiente venenosa y que debe ser aplicado por un médico.