La semana pasada, los organismos de derechos humanos locales habían rechazado un pedido que sus familiares formularon para que el represor, detenido en el penal de Marcos Paz, realice salidas para visitar a su esposa.
Etchecolatz aseguró que él "no salía a matar a alguien para quitarle la vida; era porque había llamados denuncias de vecinos, que veían algo raro en el lugar, le mandaba patrullas y ahí estaba la vida de uno u otro".
"Esos enfrentamientos son objeto y encuadre de una situación de guerra, dicha por los mismos terroristas. Acá no era por una cuestión de antipatía, estábamos exponiendo nuestras vidas", apuntó.
Durante su testimonio, el segundo hombre en la escala jerárquica de la fuerza después del fallecido Ramón Camps, arremetió contra su principal acusador, el desaparecido testigo Jorge Julio López, y lo acusó de haber mentido cuando declaró en su contra.
"El señor López mintió, como consta en varios lugares, cuando dice que vio que yo mande a fusilar, ese día estuve internado", señaló el expolicía.
En el juicio por los crímenes de "La Cacha" se ventila la la participación de 21 imputados, 15 de ellos militares y un exfuncionario civil por el secuestro y tortura de detenidos alojados en ese centro clandestino, ubicado en las afueras de la capital provincial.
"La Cacha" funcionó en la localidad de Lisandro Olmos durante la última dictadura y por él pasaron cientos de detenidos, muchos de los cuales continúan desaparecidos.
El tribunal está integrado por los jueces Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus y comenzó a escuchar la declaración de los imputados acusados por los delitos de homicidio, privación ilegítima de la libertad y retención y ocultamiento de un menor de diez años contra 147 víctimas.
Entre los hechos que se investigan se encuentra el caso de la familia de Carlos Bettini, embajador argentino en España. El proceso se lleva a cabo en el marco de las causas n° 3389/12 caratulada "HIDALGO GARZON, Carlos del Señor y otros".
FUENTE: Noticias Argentinas