A horas de la definición, los gansos siguen sin encontrar a quien será su representante más importante en las elecciones de octubre, una carrera en la que Rosales –ex subsecretario de Turismo– parece haber sacado alguna ventaja tras los roces internos y las deserciones de última hora que se produjeron entre los aliados de Alberto Rodríguez Saá en Mendoza.
El hombre de la televisión porteña competía hasta hace pocos días contra las postulaciones de Richard Bataggion y Eduardo Difonso. Pero el primero se bajó de la competencia este fin de semana y el segundo debe sortear varios cuestionamientos externos e internos.
“Todo el mundo conversa, y estamos viendo cuál es la mejor opción para el partido. Hoy, en carrera quedan Rosales y Difonso”, relató Roberto Pradines, candidato a diputado nacional y uno de los que están sentados a la mesa de negociaciones.
Los máximos referentes del PD, con su presidente Andrés Grau a la cabeza, estuvieron con Rosales el domingo y lo sondearon sobre la eventualidad de una nominación.
“Les dije que sí, que si mi nombre sirve, con todo gusto”, admitió Rosales desde Buenos Aires ayer, ante la consulta de Diario UNO sobre los alcances del ofrecimiento ganso. “Pero puse una condición: que esté todo el partido integrado. No quiero que haya heridos detrás de mi nominación”, aclaró el precandidato, quien además extendió la condición del acuerdo al resto de los integrantes del frente electoral que los demócratas forman junto al partido de Alberto Rodríguez Saá y al PRO de Mauricio Macri.
Hoy o mañana, el PD deberá definir a su fórmula para la gobernación, que en principio estará integrada por un representante de ese partido y un vice surgido de las filas del peronismo disidente.
Para el jueves está convocada la convención partidaria, máximo órgano que, entre otros temas, deberá respaldar o desestimar las candidaturas para el 23 de octubre.
Las discusiones llegan luego de algunos resultados electorales aceptables –si se toma en cuenta la realidad del PD de los últimos años– en la provincia.
Primero fue la buena performance obtenida en las primarias del 14 de agosto, en donde los gansos –de la mano del gobernador puntano– se ubicaron segundos en Mendoza.
Además, este domingo, el PD retuvo la intendencia de San Carlos con la reelección de Jorge Andrés Difonso y logró introducir un concejal en Capital a pesar del arrollador triunfo de Víctor Fayad. Pero el candidato no aparece, a menos de dos meses de la elección.
Cuando todo indicaba que la figura de Battagion lograba consensos dentro del partido, el referente político del lujanino Omar De Marchi lo sacó de la competencia. “No queremos ser cómplices de esta inoperancia”, dijeron ambos.
Entonces, todas las miradas se dirigieron a Eduardo Difonso, el hermano del intendente sancarlino. Pero una controversia interna en relación con su recordada participación en contra de Carlos Balter (la memorable campaña sucia de Raúl Monetta) lo terminó hiriendo casi de muerte.
“El PD puede ser una síntesis con el modelo de Rodríguez Saá, pero traducido a la cultura mendocina”, se entusiasma Rosales a horas de la definición.