El Gobierno busca avanzar en un mayor recorte de gastos en la empresa Aerolíneas Argentinas, mientras planea también acotar fuertemente los subsidios programados para este año, trascendió. Las exigencias por parte del Ejecutivo para poner en marcha una fuerte reducción en el déficit de la compañía estatal son cada vez más fuertes ante un rojo fiscal que no cesa.En ese sentido, es constante el diálogo entre la empresa y el Gobierno, que ya dio a entender que los subsidios a Aerolíneas se achicarían de modo marcado. Así, la presidenta de la firma, Isela Costantini, se encuentra bajo una fuerte presión, con dos puntos principales: por un lado, achicar el déficit y, por otro, afrontar el funcionamiento de la compañía con menos ayuda de la administración macrista. Al llegar a la aerolínea de bandera, la exlíder de General Motors Argentina había alertado que la situación financiera con la que se había encontrado era "grave", por lo cual iba a necesitar unos 15.000 millones de pesos para ponerse al día.En el marco de un ajuste de gastos, a principios de marzo, la empresa había eliminado viajes y había recortado frecuencias en algunas rutas. Las bajas se dieron en vuelos al exterior en destinos como Brasilia, mientras se intentará dar envión, con aumento en las frecuencias, a vuelos de cabotaje, como a Córdoba y Rosario.
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Las exigencias por parte del Ejecutivo para poner en marcha una fuerte reducción en el déficit de la compañía estatal son cada vez más fuertes ante un rojo fiscal que no cesa.