Un oficial que se desempeñaba como subjefe de la Unidad Regional XI de la Policía de Santa Fe, con sede en la localidad de Esperanza, fue detenido como acusado de recibir coimas para proteger el juego ilegal. En un procedimiento en el que se desbarataron varios garitos de apuestas ilegales, el subjefe de la Unidad Regional del departamento de las Colonias, Dante Giménez, y un oficial que se desempeñaba como chofer y cocinero en la misma dependencia, fueron detenidos junto a otras 15 personas por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) provincial. Según lo informado por La Capital de Rosario, se realizaron 19 allanamientos en Esperanza, Pilar, Recreo (La Capital) y Rafaela. Además se secuestraron varios vehículos, computadoras, máquinas de juegos, celulares, notebooks, tablets, armas de fuego, municiones y una importante suma de dinero. La misma unidad regional había sido salpicada por hechos de corrupción tres meses atrás cuando nueve de sus efectivos fueron detenidos por delitos como peculado y cohecho, que entre otros hechos consistían en pedir dinero a familiares de imputados para no inventarles causas o el ocultamiento de elementos secuestrados. La fiscal Mariela Jiménez señaló que los allanamientos se llevaron adelante en "locales que estaban habilitados como cíber y salas de video juegos y en los domicilios de los acusados". "En los locales se detectaron máquinas tragamonedas, de ruletas y de videojuegos además de computadoras. El delito está en jugar y apostar sin la debida autorización de la autoridad pertinente", explicó. En torno a la investigaciones, indicó que apunta a "la administración, organización y explotación de estos juegos por apuesta y además el cohecho en el que tiene participación la policía. Es decir, su accionar de amparar la actividad ilegal a cambio de dinero". Por otro lado, señaló que "entre los detenidos no hay clientes sino los encargados de explotar esos lugares". Tras el operativo, la directora de la UR XI, Stella Maris Núñez, quien no quedó salpicada por el momento por la investigación, solicitó licencia extraordinaria y el jefe de la Policía provincial, José Luis Amaya, quien viajó a Esperanza ante la gravedad de lo ocurrido, designó en reemplazo provisorio a lod jefes Eduardo Candia y Julio Aranda. Amaya lamentó el daño que le causa este tipo de hechos a la imagen de la fuerza que conduce. "Cuando asumimos la jefatura nos propusimos cambiar la imagen de la policía y estamos dando pasos en este sentido pero también sabemos que esta noticia nos tira para atrás, es un paso hacia atrás", dijo en declaraciones a la prensa.
País
En 19 allanamientos realizados en cuatro localidades del centro provincial fueron detenidas 17 personas, entre ellas dos policías