El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dispuso un centenar de despidos y frenó una treintena de recategorizaciones otorgadas por su antecesor en el cargo, Julián Domínguez, al tiempo que puso sobre la mira unos dos mil contratos.
La medida, similar a una acción que adoptó la vicepresidenta Gabriela Michetti en el Senado, se adoptó mediante la resolución 30/2016 que lleva la firma de Monzó.
Según publicó el diario El Cronista, la primera revisión de legajos abarcó a 600 casos y a partir de ello se enviaron unos cien telegramas de despido.
La resolución de Monzó deja sin efecto diez resoluciones presidenciales firmadas por Domínguez en 2015.
Cien de esos casos eran pases a planta temporaria o permanente y unos 26 o 28 eran recategorizaciones.
Varios de los involucrados, mencionados en los anexos de la resolución, eran empleados que trabajaban en la oficina de Domínguez, mientras que otros tantos se desempeñaban en el departamento de diseño de la Cámara.
En el artículo 3 del texto, Monzó establece además la conformación de una comisión revisora especial para analizar la validez de esas diez resoluciones alcanzadas y para extender el estudio a "las decisiones adoptadas en materia de recursos humanos en el ámbito de la Cámara de Diputados durante el período 2012-2015, priorizando la revisión de los años 2015 y 2014".
Integrarán esa comisión la Secretaría Administrativa, la Dirección de Recursos Humanos, la Dirección de Informática y Sistemas, la Dirección de Auditoría Interna, la Secretaría General de la Presidencia, la Dirección de Coordinación Técnico Legal y la Dirección General Administrativa.
En tanto, el sitio Perfil.com indicó que la revisión de contratos abarcará unos 2 mil casos más y que se extenderá hasta junio.