que se prolongó casi un mes. En lugar de Marcó del Pont, cuya designación deberá ser ratificada ahora por el Congreso,asumirá un funcionario de carrera del Nación, Juan Carlos Fábrega -actual gerente general-, dijo lajefa de Estado, quien admitió que la discusión política y judicial generada por este delicado temageneró un "desgaste institucional", que le hizo "mal al país, incluso, en su imagen en elexterior". La jefa de Estado se quejó del "excesivo ritualismo" que hay en la Argentina, supuestamenteen alusión al cumplimiento de los pasos legales, y culpó a la oposición y a la Justicia deobligarla a demorar casi un mes el despido de Redrado. La Presidenta ratificó, además, que la remoción del funcionario -a través del decreto 189-fue por "mala conducta e incumplimiento de los deberes de funcionario público", por lo cual ahorala disputa continuará en la Justicia. Para hacer el anuncio, la Presidenta convocó a la prensa a la Casa Rosada y tras unprolongado discurso permitió sólo cinco preguntas de los periodistas, con algunos de los cualesreiteró el tono crítico y aleccionador ya utilizado en su primera conferencia del año. Además, la jefa de Estado admitió que el Fondo del Bicentenario deberá ser discutido en elParlamento y se quejó de que la oposición cada vez que está en desacuerdo con algo va a la Justiciaa presentar un recurso de amparo. "Ayer hicimos lo que ya estaba hecho hace un mes", se quejó Cristina, en alusión a que la Comisión Bicameral finalmente terminó aconsejando la remoción, con el voto en ese sentido delvicepresidente Julio Cobos y del diputado oficialista Gustavo Marconato, y la oposición de AlfonsoPrat Gay. El nombramiento de Marcó del Pont será "en comisión" y al menos hasta completar el mandato deRedrado que vencía en septiembre. El desencadenante de la remoción de Redrado fue su rechazo a que se utilizaran reservas paragarantizar el pago de deudas, aunque el funcionario desplazados ya venía manteniendo diferenciascon el Gobierno. En cuanto a Marcó del Pont, es una economista partidaria del dólar alto y de una mayorintervención en la economía, y su nombramiento confirma la decisión del Gobierno de avanzar en unareforma de la Carta Orgánica del BCRA para financiar con reservas el gasto y la inversión. El nombramiento de la funcionaria fue inesperado para el mercado, ya que luego de caerse lacandidatura de Mario Blejer como jefe del Central, se esperaba el nombramiento de alguien máscercano a ese perfil, y no de una economista que mantiene tensiones con sectores del establishmentfinanciero ligado al neoliberalismo. El Gobierno había ratificado a Marcó del Pont al frente del Banco Nación a principios deenero, mediante el decreto 31/2010, publicado en el Boletín Oficial, ya que la funcionaria habíasido designada en el cargo en 2008 y el primer período de su gestión al frente de la entidadfinalizó el 8 de enero último. En su discurso, Cristina lanzó duras críticas a la oposición y a la Justicia por su actuacióndurante la crisis por la titularidad del BCRA. También justificó su intención de remover a Redrado mediante un decreto, y aseguró: "LasCámaras no habían conformado sus comisiones como era obligación del Poder Legislativo" y aseguróque tuvo que "encargarse" de convocar al Congreso, y señaló: "tanto correr para llegar al mismolado". Además, la mandataria volvió a defender la implementación del Fondo del Bicentenario: "elmundo económico reaccionó muy bien, el Merval batió récords, que nunca había conocido", dijo. Igual, admitió que la creación de ese Fondo deberá ser discutida en el Parlamento, algo queel Gobierno también intentó obviar al hacerlo por decreto y luego recibir un duro revés judicial. La Presidenta consideró que "el comportamiento de la oposición respecto del Fondo delBicentenario creó un escenario para dificultar el canje". En cuanto a la remoción de Redrado, Cristina dijo: "anoche recibimos el consejo (delCongreso) y en el día de la fecha he firmado un decreto por el cual se confirma la remoción queoportunamente efectuara por decreto. Entre la decisión adoptada hace un mes y ahora, el resultadoes el mismo, la remoción de quien fuera el presidente del Central". De este modo, se refirió al informe final que elevó la comisión bicameral en cumplimiento delartículo 9 de la Carta Orgánica del Banco Central, tal como había exigido la oposición luego de queen una primera instancia el Gobierno resolviera echar a Redrado sin darle intervención alParlamento. La jefa de Estado consideró que la oposición debiera rever el rol que mantuvo durante elconflicto que se originó por la remoción de Redrado y se preguntó por qué en vez de constituir lascomisiones faltantes buscaron autoconvocarse a través de una facultad que no le es propia. "Tuve que tomar yo la decisión de solicitarle a Diputados que conformara las comisiones para destrabar la cuestión. También recibí críticas cuando hice esto... Lo cierto es que toda estatensión institucional, hechos que no le hacen bien al país, pudieran haberse ahorrado si se actuabacon mayor grado de racionalidad y colaboración institucional ", agregó.