Cerraron el Instituto Nacional de Revisionismo Histórico por estar "sesgado en lo ideológico"

En sus fundamentos, el Gobierno evaluó que el instituto tenía una impronta sesgada en lo ideológico y que, por el contrario, es deber del Estado garantizar que "el accionar de las instituciones científicas y académicas reconocidas por el Estado e incorporadas dentro de los sistemas nacionales de evaluación la producción historiográfica, debe realizarse en el marco de la más absoluta pluralidad ideológica".

Entre los considerandos del texto se remarca que "no es función del Estado promover una visión única de la historia ni reivindicar corriente historiográfica alguna sino, por el contrario, generar las condiciones para el ejercicio libre e independiente de la investigación sobre el pasado".