Luego de que se frustraran sus intenciones de competir por una re-reelección en la Gobernación de Santiago del Estero, Gerardo Zamora logró dar un salto hacia el Senado nacional, adonde ahora se acomodará con un lugar privilegiado en la línea sucesoria presidencial.
Tras fundar el Frente Cívico de Santiago en 2004, un espacio integrado por radicales y peronistas, Zamora ganó las elecciones provinciales de 2005 y luego se acercó al entonces presidente Néstor Kirchner, con quien construyó una buena relación.
El santiagueño participó de la Concertación Plural que impulsó el gobierno de Kirchner y que derivó en 2007 en una fórmula presidencial integrada por Cristina Kirchner y el radical Julio Cobos.
Tras la disolución de ese emprendimiento, Zamora se mantuvo fiel al oficialismo nacional, decisión que le costó su expulsión de la Unión Cívica Radical en 2010.
En 2009 fue reelecto gobernador de Santiago del Estero y en 2013 volvió a presentarse para un tercer mandato consecutivo. No obstante, la Corte Suprema determinó que su postulación era inconstitucional y tras ese veredicto Zamora dejó la responsabilidad en manos de su esposa, Claudia Ledesma Abdala, quien se impuso en las elecciones provinciales para sucederlo.
Así, el radical K decidió desembarcar en la Cámara alta, adonde llegó tras la renuncia de Daniel Brué a su banca, ya que había competido como suplente en la lista que se impuso en las legislativas de octubre pasado. Zamora nació en Mendoza el 6 de enero de 1964, es abogado y tiene cuatro hijos.
Fuente: NA