Asambleístas, que mantienen cortada la ruta 136 en la ciudad de Gualeguaychú y bloquean el
paso fronterizo con el Uruguay, consideraron que admitir un control conjunto entre ambos países
para monitorear los niveles de contaminación de la papelera UPM (ex Botnia) es aceptar su
funcionamiento.
Los activistas aseguraron que "esa medida sólo servirá para confirmar que existe
contaminación, no para prevenirla" y que será demasiado tarde su implementación.
"El monitoreo entre todos es excelente, si se hace dentro de la planta. Pero cuando
demuestren la contaminación, ya vamos a estar contaminados", señalaron en declaraciones que publicó
hoy un matutino porteño.
A principios de mes, la presidenta Cristina Kirchner y su par uruguayo, José Mujica,
acordaron definir en un plazo de 60 días los criterios de monitoreo del río en lo referente a la
planta de celulosa.
Mientras tanto, los asambleístas insisten en que "la papelera contamina" y afirman que "sólo
si se va, se levanta el corte". Para esta tarde, estaba prevista una nueva rrunión entre los
ambientalistas para definir los pasos a seguir, ya con una
causa
judicial en su contra.