Trevisán conjeturó que Gil viajó a México porque allí se encuentran varias casas de retiro y oración de la orden de San Sulpicio, que tutela los estudios de teología que el mendocino cursa en la Universidad Católica de La Plata.
El sacerdorte explicó por Nihuil que Gil había sufrido los reciente fallecimientos de un tío y una abuela que calculó que posiblemente viajo a México para recomponerse por el dolor de esas pérdidas.
Aclaró el cura que Roberto Gil no es técnicamente un seminarista, ya que si bien estudia para consagrarse sacerdote, aún no ha ingresado a ninguna orden religiosa.
El mendocino había cortado todo contacto con su familia el viernes 20, lo que despertó la alarma de sus familiares.