"Por ejemplo una nena de 8 años de Quilmes golpeaba en forma contundente y sostenida a tres compañeras de la misma edad, hasta que debimos intervenir. Y en la otra franja de 15 a 17, varios chicos de quintó año de un colegio de Olivos que tiene entre sus prácticas deportivas el rugby, le cobraba derecho de admisión a los chicos de segundo, tercero y cuarto para que vayan a las fiestas estudiantiles que organizaba el establecimiento educativo", dijo Miglino.
Agregó que, incluso, se ha incrementado el ciberbullying, esto es el acoso escolar fuera de clases a través de las redes sociales donde Facebook siempre había sido elegido como el vehículo para agredir, insultar, difamar y amenazar.
Pero este año se agregaron los sitios Twitter, ASK.FM y KIK; con lo que la pesadilla que padecen a diario los chicos acosados se multiplica. Según el Observatorio AntiBullying de Bullying Sin Fronteras, el año pasado hubo 822 casos de bullying o acoso escolar denunciados en la justicia o en los diversos ministerios de Educación en el ámbito de la República Argentina.
"Este año superaremos con creces esa cifra si se mantiene esta proyección, entre otras cosas porque la extensa y oscura Ley Nacional 26.892 denominada por sus autores con el pomposo nombre de 'Ley Antibullying' no ha ayudado en nada a resolver los conflictos derivados del acoso escolar", dijo Miglino.
El titular de la ONG detalló que que existen "fallas de la legislación", ya que "la Ley Nacional 26.892 no establece que es "bullying", es decir mal puede contrarrestar el acoso escolar cuando ni siquiera lo define".
"Impone un sistema de 'convivencia' perverso entre acosador y acosado, es decir entre víctima y victimario. Y no estipula siquiera un nivel mínimo de sanciones para castigar y reeducar a aquel chico o chica que acosa a sus compañeros", remarcó.
Fuente: NA