Barcelona derrotó a Betis 4 a 0 en la última fecha de la Liga española. En dicho compromiso, uno de los tantos fue convertido por Heiko Westermann, en contra de su valla, tras un rebote de un penal fallado por Neymar que Antonio Adán le cometió a Lionel Messi.
El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol entendió que aquella falta no había sido tal por lo que, si bien no puede retrotraer el encuentro a cero, decidió reparar el daño y sacarle la tarjeta amarilla al arquero del Betis.
El árbitro Iñaki Bikandi Garrido lo amonestó y cobró penal luego de que Adán volara para cortar un centro frontal de Sergio Busquets para Messi en el área. En su rechazo, la cadera del arquero pegó en la cabeza de La Pulga, quien se desplomó y quedó sentido en el suelo.
Neymar se hizo cargo de la ejecución y el partido se calentó aún más. Es que el brasileño resbaló y le terminó pegando con los dos pies – a lo Palermo-, algo que está vedado por el reglamento. La pelota cambió su trayectoria al dar en el izquierdo y se estrelló en el travesaño. Fue entonces cuando, Westermann, en su intento por rechazarla, terminó metiéndola en su arco.