Arsenal y Temperley, dos equipos que animarán el torneo de Transición de Primera División 2016, igualaron este jueves 1-1 en el estadio "Julio Humberto Grondona" de Sarandí, en un partido amistoso que formó parte de la pretemporada.
El mediocampista Martín Pérez Guedes abrió el marcador para el visitante, pero Gonzalo Giménez convirtió el empate definitivo para los del "Viaducto". Más tarde se enfrentaron los suplentes y se impuso el visitante 1-0 con gol de Gabriel Esparza.
En Arsenal, el entrenador Sergio "Huevo" Rondina alineó a Gaspar Servio; Marcos Curado, Jonathan Bottinelli, Yeimar Gómez Andrade, Claudio Corvalán; Ramiro Carrera, Gastón Giménez, Matías Zaldivar, Gabriel Sanabria; Gonzalo Bazán y Joaquín Boghossián. En tanto, Iván Delfino dispuso que Temperley juegue con Federico Crivelli; Christian Chimino, Gastón Aguirre, Gastón Bojanich, Patricio Romero; Martín Perez Guedes, Matías Sánchez, Adrián Arregui, Cristian Canuhé; Ariel Cólzera y Marcos Figueroa.
"Venimos a poner el pecho"
Luego de la práctica, Sergio Rondina, entrenador de Arsenal, admitió que el equipo "no pasa un buen momento" por lo que viene a "poner el pecho para que no tenga problemas con el descenso". En declaraciones a ESPN Radio FM 107.9, Rondina contó que está "disfrutando este trabajo y tratando de encontrar el equipo".
"Tenemos un plantel prácticamente nuevo y veremos de ir sumando minutos para ser un equipo duro y con una idea de juego. Ojalá todo lo que fuimos cosechando lo podamos volcar en estos seis meses que serán claves para nosotros", afirmó.
Y, por último, habló sobre cómo cambió el club desde que él defendió la camiseta de Arsenal como jugador: "Yo me fui en 1999. Vine a la inauguración del estadio, a los 50 años. Pero esto no es nada que ver con lo que vivíamos como jugador. Hoy tenes hidromasaje en el vestuario y en mi época ni espejo había".
"Me encontré con muchas caras de mi época como jugador, como la voz del estadio, gente de la secretaría técnica del club. Cuando yo jugaba en el ascenso entrenábamos a la tarde porque todos trabajaban a la mañana. Hoy quizás no es tan así, pero tenés que hacer de psicólogo, de asistente social de los jugadores. Por eso, es tan lindo el fútbol de ascenso. Nosotros en Dálmine armamos nosotros mismos el gimnasio, pintamos las máquinas. Acá tenés todas máquinas nuevas", finalizó.