El austríaco Gerald Melzer se coronó campeón en el Andino Tenis Club del Mendoza ATP Challenger Tour, primer campeonato en el mundo de 2016 sobre polvo de ladrillo con 50 mil dólares en premios, al superar en la final al francés Axel Michon, por 4-6, 6-4 y 6-0.
El vienes, de 25 años y 166 en el ranking de ATP, que luego de este triunfo va a escalar varias posiciones, requirió de 2 horas y 11 minutos para coronarse campeón.
En un match de zurdos, ambos con reveses a dos manos, tuvo que batallar duramente para superar la desventaja inicial.
Melzer, alto, desgarbado, con una incipiente barbita y anteojos, da más la impresión de un "nerd" de la teconología y las matemáticas que de un tenista. Sin embargo cuando golpea de manera profunda se justifica su triunfo.
Michon, en el set inicial, fue manteniendo mejor sus games de saque, y en un parcial donde cada uno va manteniendo su servicio, eso le da más tranquilidad al sacador. Sin embargo el austríaco tuvo una gran oportunidad en el octavo juego, cuando dispuso de tres 'breaks', pero no lo supo resolver merced a jugar apurado, y el francés logró remontar un 0-40 adverso para mantener su servicio y quebrar en el siguiente, para ganar holgadamente su saque en el décimo y adjudicarse el set inicial por 6-4.
En el siguiente parcial, el austríaco (que partió sembrado como octavo cabeza de serie en este certamen), salió más decidido, golpeó con más profundidad y se mostró con mayor agresividad, logrando quebrar por primera vez a su rival en el segundo juego.
No obstante, estaba muy acelerado y no consiguió mantener la diferencia porque no logró mantener su saque en el siguiente, cuando se produjeron una serie de quiebres consecutivos, y fue ahí que el francés jugó más al error de su rival que a tratar de cerrar él el partido, porque tuvo algunas chances, pero la diferencia la marcó Melzer porque a la mayor profundidad de sus envíos logró el toque justo para saber esperar el momento de definir y no apresurarse.
La paciencia es vital para un tenista y a pesar de lo acelerado que empezó a conectar sus envíos, supo esperar el momento justo para definir cada tanto, jugó con solvencia los puntos importantes y así consiguió ganar el segundo set y emparejar las acciones.
Pero estar set iguales no es empezar todo de nuevo, porque ahora el austríaco arrancó muy agrandado y mentalmente superior a su rival en el tercer y decisivo set.
Su revés a dos manos, profundo, contundente, pero con diversos efectos que variaban los ritmos, lo convirtió en dominador y fue la clave de su triunfo.
Desde el fondo del court empezó a imponer lo que en tenis se denomina "limpia parabrisas", es decir mover al rival con una pelota a cada extremo, y cada vez dándole más ángulo y exigiendo a su oponente.
Con una estrategia bien definida que le daba buenos dividendos, consiguió adelantarse 3-0 en el score. Sin embargo, el game siguiente iba a ser decisivo, porque cuando parecía encaminarse fácilmente al triunfo, Michon con su saque consiguió remontar un 15-40 y luego levantar otros dos break points más.
Pero en el quinto el austríaco no lo dejó escapar y así consiguió cerrar el set definitivo con un contundente 6-0, para ganar el segundo Challenger de su carrera ante un Andino Tenis Club saturado de público, atraído además por la buena idea de los organizadores de darle gratuidad a un espectáculo de muy buen nivel.
