Por su parte, los Broncos de Payton Manning se quedaron con las ganas de repetir victoria en este séptimo viaje a la magna cita del football americano (fueron campeones en 1998 y 1999).
Los dos equipos habían llegado al SuperBowl con un excelente récord de 13-3, aunque los Broncos eran los favoritos para el título, dada la experiencia de su mariscal Manning, quien marcó 55pases para 'touchdown' en la temporada regular.
Sin embargo, ni siquiera su experiencia fue suficiente para lograr lo que hubiera sido su segundo anillo de SuperBowl ya que, una vez más, los Seahawks mostraron la mejor defensa.
Los de Seattle fueron el equipo que menos puntos (14,4) y yardas (172) permitieron por partido en la temporada regular.
Los 'Halcones marinos' se fueron al descanso intermedio con una ventaja de 22-0 sobre los Broncos, cifra que ningún equipo ha podido remontar en un SuperBowl.
Los Seahawks, con un cuadro ofensivo más poderoso y aprovechando la mala defensa de los Broncos y a un Manning jugando fuera de control y en su peor partido de la temporada, consiguieron el título de Super Bowl.
El mariscal de campo de Seattle, Wilson, completó 18 de 25 pases, sumó 206 yardas y tuvo dos pases de touchdown, mientras que Manning hizo buenos 34 de 49 pases, consiguió 280 yardas, tuvo unpase de touchdown y fue interceptado en dos ocasiones.
Por otra parte, en el entretiempo, tan esperado por todo el público por los shows que se llevan a cabo, la mayor atracción fue la actuación de Bruno Mars sobre el campo de juego con un impresionante despliegue técnico y de luces que acompañó al artista durante su presentación.
En medio del show, el sonido de los Red Hot Chili Peppers se fusionó con el cantante de Locked Out Of Heaven, uno de los temas que eligió para su repertorio.