Durante el entrenamiento del Barcelona de este lunes que fue a puertas abiertas, y con una cantidad de público considerable, se calcula que hubo unos 10 mil hinchas culé, Messi se divirtió tirando caños.
En esta ocasión un de las víctimas fue su amigo y compatriota Javier Mascherano ya que a otro de sus compañeros también humilló.