Tras una dura batalla, con tenis de alto vuelo, Rafael Nadal - número 1 del mundo - derrotó a Juan Martín Del Potro y lo que sucedió sobre el final fue mágico.
El argentino cayó resignado al suelo, luego de intentar doblegar a su par español en casi cinco horas de juego. Y Rafa, antes que cualquier tipo de festejo, fue a buscar a su rival para darle un sentido abrazo.
¡Y lo sentimos todos!
Y sí, es el número 1.