El 8 de julio de 2001 la selección argentina Sub-20 vencía a Ghana por 3-0 en el estadio José Amalfitani y se consagraba campeón del mundo en la categoría por cuarta vez en su historia.
Dirigido por Néstor Pékerman, quien ya había conducido los grupos que habían logrado las ediciones de 1995 y 1997, Argentina transitaba su época dorada en la gestión de juveniles.
El plantel campeón contaba con jóvenes que luego tendrían exitosas carreras, como Javier Saviola, Alejandro Domínguez, Leandro Romagnoli, Maximiliano Rodríguez, Wilfredo Caballero y Leonardo Ponzio.