Néstor Pitana fue el responsable de una decisión polémica e histórica en la final de Rusia 2018. El misionero sancionó un penal a favor de Francia por una mano de Ivan Perišić a instancias del VAR.
Los croatas, que eran mayoría en Luzhniki, se quedaron muy enojados con esa decisión. ¿Su venganza? Chiflaron a Pitana en la ceremonia posterior al partido.