Tanto Aldosivi como River se brindaron por el espectáculo, buscando la victoria desde el comienzo, por lo que se dio un partido disputado.
El local impresionó bien por su acertado juego colectivo, de toque criterioso con participación de todos los jugadores.
River se manejaba en bloque para defender y llegaba a posición de gol con Fernando Cavenaghi o Alejandro Domínguez.
En esa primera etapa hubo un gol mal anulado a Fernando Cavenaghi y tiempo para que a los 24 minutos Domínguez, tras una muy buena jugada personal por la izquierda, habilitara a aquel delantero, quien definió con poca puntería, como en ocasiones anteriores.
En el segundo período, los equipos no se sacaban ventajas y el partido aburría, pero en ese contexto y aun con la pólvora mojada, River no se resignaba y continuaba atacando.
Un ingreso profundo de Cavenaghi al área desbaratado por un defensor que se tiró a los pies, dio como resultado un penal que sancionó el árbitro Pablo Lunati a pesar de que el hombre de Aldosivi fue y llegó primero a la pelota.
Domínguez cobró la pena con un disparo potente a la izquierda, que el arquero Campodónico no pudo despejar.
Aldosivi tuvo sus minutos de descontrol, llegó la correcta roja directa a Agustín Briones quien fue con una plancha voladora sobre David Trezeguet y todo hacía presagiar una goleada.
Pero River demostró toda su tibieza en esos minutos, con un errático Lucas Ocampos en reemplazo de un intrascendente Carlos Sánchez y no amplió la ventaja.
A Aldosivi no le faltó corazón. Con diez hombres apostó a una jugada de pelota parada, tiro libre, cabezazo, chilena de Walter Zunino a modo de centro desde la izquierda y cabezazo de Matías Gigli en el área chica para decretar la igualdad.
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