Después, Román se despachó diciendo que a Boca no vuelve más y que es un hombre de palabra, y que va a sostener lo que dijo.
“Se los extrañó un poco", arrancó diciendo.
“Estoy contento de la decisión que tomé. Siempre soy de pensar mucho. Soy hincha de este club pero tomé la mejor decisión. Estoy disfrutando mucho de mi familia, llevar los nenes al colegio, estar con mi hermano, es el mejor amigo que me dio la vida", se sinceró.
“Nadie discute si podía seguir jugando. Puedo tener mil defectos pero tengo palabra, si no la culpo, me siento mal. No voy a volver a jugar en Boca. No me puedo quedar acá. Yo cumplí todos los sueños que tenía, ahora soy hincha", confesó.
Puso como ejemplo y sucesor a Leandro Paredes y aseguró que prefería irse por la puerta grande, jugando una final que “es mucho para mí”, y no que dentro de unos años el padre le diga al hijo “ese antes jugaba bien”. "Él tiene 18 años y muchos sueños por cumplir, yo ya cumplí los míos", dijo.
"Le voy a agradecer a la gente, le voy a agradecer a ustedes, soy hincha de Boca. Estoy agradecido a Clemente Rodríguez, es un crack, el mejor jugador del fútbol argentino, estoy agradecido a Lucas Viatri, Clemente sigue haciendo pases gol y Viatri goles, sin mí", acotó.
“Todavía no sé qué voy a hacer, voy a disfrutar del día a día por ahora”, dijo sobre su posible retiro.
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Riquelme dio una conferencia un tanto extraña.