Darío Benedetto recibió un regalo muy especial en la previa del choque ante Quilmes y, ¿gracias a eso? pudo cortar la mala racha despachándose con tres goles.
En la semana anterior al encuentro ante el Cervecero, en uno de los entrenamientos el Pipa fue interceptado por dos señoras que, preocupadas por la falta de gol del delantero, le regalaron un trébol para cortar el maleficio y ¡dio resultado!
Al ser consultado por los periodistas que vieron el hecho, el atacante prometió que se lo pondría en el botín para el encuentro del domingo. ¿Y qué pasó? Tres golazos y asistencia de taco... Creer o reventar.