Un juez federal de Estados Unidos postergó el jueves su decisión sobre la fecha de inicio del juicio por el caso de corrupción en la FIFA, que la fiscalía planteada para febrero de 2017, a raíz de las "complicaciones" por la complejidad del expediente.
"Por más ansioso que esté en mover el caso hacia juicio, la presentación de pruebas a la defensa y otras complicaciones, incluyendo la reciente llegada de algunos acusados, hace que la selección de una fecha de juicio no sea realista en este momento", dijo el magistrado Raymond Dearie en una orden dada a conocer en el expediente que se tramita en los tribunales de Brooklyn (sudeste).
Por ello, el juez indicó que volverá a tratar el tema "después del 30 de junio" próximo, cuando lo más grueso de las pruebas recolectadas por la fiscalía deberían haber llegado a manos de la defensa. Dearie respondió así al pedido de la fiscalía, que quiere que el juicio en la megacausa que involucra a numerosos exdirigentes del fútbol latinoamericano comience a fines de febrero de 2017.
La defensa de varios de los ocho acusados que se encuentran bajo arresto domiciliario en Estados Unidos cuestionó en una audiencia el miércoles ese cronograma de la acusación, argumentando por ejemplo la enorme cantidad de material en el expediente.
En total, las causas abiertas en Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA, que estalló en mayo de 2015 y tuvo una segunda oleada de acusaciones en diciembre, incluyen a 40 personas, la mayoría altos dirigentes del fútbol del continente americano, y dos compañías de marketing deportivo.
Quince individuos se han declarado culpables, aceptando cooperar con la fiscalía a cambio de una posible reducción de la pena, y 25 son actualmente juzgados. La agenda propuesta por la fiscalía se refiere a la causa más grande y que incluye a 30 procesados.
De ese total, cinco se han declarado culpables, ocho se encuentran en Estados Unidos con arresto domiciliario, nueve están en el extranjero con pedido de extradición en curso y los ocho restantes permanecen en sus países sin demanda de extradición por el momento.