Y mucho más positivo es que los goles los hayan marcado sus dos delanteros titulares, en el primero Facundo Castillón y en el segundo Mauro Óbolo.
Hacer goles siempre genera confianza en un atacante y si bien estos encuentros no tienen la importancia de los que se juegan por los puntos, al menos sirven para “sacarse la mufa”. Sobre todo el rubio rosarino, quien en el torneo Inicial pasado no pudo convertir. El miércoles, Godoy Cruz tendrá otro examen, esta vez más riguroso porque será ante un conjunto de primera división, All Boys. Cuatro días después lo hará ante Vélez Sarsfield, lo que será una muy buena prueba para el equipo de Jorge Almirón, por el rival y porque será en la parte final de la pretemporada. Godoy Cruz encara la cuenta regresiva para un semestre que será el más duro de todos los que ha tenido que afrontar desde que está en primera división. Su promedio del descenso es bajo y está en el último lugar junto con Argentinos Juniors. Pero mientras llega ese momento de empezar a jugar por los puntos, el Expreso sigue recorriendo el camino de la preparación.