"Sólo podemos lamentar que eso ocurrió con Portuguesa. Ahora vamos a entrar al próximo juego normalmente", añadió. El dirigente dijo que había tomado esa decisión hace un tiempo, afirmando que él no deseaba haber llegado a la justicia común. Según Lico fue obligado a sacar al equipo de la cancha el viernes pasado, cuando jugaría con Joinville por la segunda división pero una orden judicial detuvo el encuentro. "No era mi voluntad", afirmó, asegurando que lo normal era que esa orden hubiese sido anulada antes del juego."Yo entiendo que la hinchada está sublevada, pero espero que ya nadie lleve adelante más recursos judiciales porque eso está perjudicando al club", enfatizó. El viernes, la justicia brasileña ordenó la paralización del debut de Portuguesa en la segunda división en cumplimiento de un recurso que le devuelve los puntos que forzaron su descenso el año pasado. Transcurridos 16 minutos del primer tiempo se interrumpió el partido que se jugaba en Joinville (Santa Catarina, sur). Portuguesa fue sancionado en 2013 por el Tribunal Superior de Justicia Deportiva (STJD), dependiente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), con la pérdida de cuatro puntos en la clasificación por alinear a su jugador Heverton, que debía cumplir suspensión. El fallo los colocó en el lugar de Fluminense, influyente equipo de Rio de Janeiro, que ya se alistaba para jugar en segunda división. El caso llegó luego a la justicia ordinaria. En la batalla legal para recuperar los puntos y volver a la Serie A, la justicia emitió el viernes una medida cautelar solicitada por un hincha. (NA)