El sol del verano valenciano calentó aún más el abrazo que se dieron el Japonés González y Sergio García cuando terminó el partido en el polideportivo municipal de Picanya.
“¿Te das cuenta a dónde hemos llegado a jugar?”, llegaron a decir casi al unísono. Los invadía la emoción y ahí todos los muchachos, con gran mayoría pasados de cincuenta años, se juntaron para saludarse y para ir a darles la mano a los españoles.
La alegría del Conejo Roberto Rogel era estimulante. Parecía que su pasado en Boca Juniors y en la Selección argentina no se hubiera producido.
Disfrutaba con su hermano Raúl, que tantas batallas de fútbol ganó como profesional. Y llegó Darío Felman para abrazarse con sus hijos, que jugaron para emparejar las edades con los rivales.
El grupo de amigos que formó un equipo de fútbol, sin club, ni cancha, en diciembre de 1963 ha llegado en estos días de setiembre de 2014, a jugar con veteranos de la región de Valencia.
Desde el Ayuntamiento de Picanya Sergio García cuenta que “se ganó el partido con Deportivo Picanya por definición por penales y en el segundo partido se empató en 1 gol con los Veteranos de Paiporta.
Cabe señalar que ambos equipos integran el torneo de veteranos de la liga valenciana en la categoría mayores de 45 años”. Y continúa contando: “En nuestro equipo debimos incluir a tres personas con 40 años para equilibrar. Recordá que el promedio de edad de nuestro equipo es de 59 años”.
El trofeo del triangular quedó para Once Corazones, de Mendoza. Viajaron desde Argentina: Alberto Abad, Augusto Armani, Juan Bertani, Sergio García, Juan Pablo, Tito González, Marcelo Osuna, Raúl y Roberto Rogel, Marcelino y Cristian Valdez, Diego Vega y Pablo Zalazar.
Y en Valencia los esperó el ex jugador de Gimnasia, Boca y Valencia Darío Felman, que está radicado en esa región española junto con su familia.
Darío y Julio Ciego Fernández fueron los impulsores de la visita de dos semanas de los mendocinos para jugar amistosos con los “mayorcitos” de España.
El grupo Once Corazones, que se junta a jugar fútbol cada fin de semana, ha logrado permanecer en la sana costumbre desde el ’63.
Los unió la amistad que persiste a pesar de las profesiones tan disímiles y la condición social distinta. Pasaron artistas, jugadores de renombre, empresarios, comerciantes.
Once Corazones llegó a España y los canosos están felices disfrutando del juego y las bromas. Como hace 50 años.
Hasta un campeón mundialEn Once Corazones algunas veces jugó Mario Alberto Kempes cuando residía en Mendoza y trabajaba para la Dirección de Deportes (actual ministerio).
Y en la larga lista de los que han pasado durante 50 años por ese grupo de amigos y de conocidos surgen nombres como los del abogado Nicolás Becerra, que llegó a ser procurador de la Nación, o del empresario Daniel Vila, principal accionista de UNO Medios.
Empresarios de distintas ramas comerciales han coincidido en partidos con artistas como el Flaco Ernesto Suárez y cantantes y músicos como Daniel Talquenca.
Otros como Hugo Guzzo, que llegó a ocupar la presidencia de Gimnasia –como su padre y su hermano– se hicieron su tiempito para ir a jugar.
Siempre por amor a la amistad, al fútbol de todas las semanas.
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Once Corazones posa con las banderas de Argentina y España. Arriba , con remera blanca, Darío Felman fue el gran anfitrión para los mendocinos.
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La foto corresponde a 2011, cuando visitó Cañuelas en Buenos Aires para jugar ante Club de Campo La Martona.
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Roberto Rogel, Fumagalli, aquel que jugó en Luján Sport Club y entraba a la cancha con un perro de mascota, y Carlos Secundino Benítez, que fue su compañero en Luján y que se destacó también en Independiente Rivadavia y Gimnasia.
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Sergio García, Cura Vergara, Japonés González y Raúl Sordo Rogel.
