La semana pasada la UEFA adoptó un protocolo de manejo de conmociones que contempla a pausa de tres minutos que se aplicará en la Liga de Campeones de la próxima semana.
En la final de la Copa del Mundo, el mediocampista alemán Christoph Kramer estuvo 14 minutos en la cancha aunque se veía claramente desorientado.
La ausencia de reglas para esas situaciones quedó evidenciada cuando el defensor de la selección uruguaya Álvaro Pereira ignoró el consejo del doctor de su equipo para ser sustituido. Pereira pareció quedar inconsciente tras recibir un rodillazo en la cabeza en el partido contra Inglaterra.
El protocolo autorizado da mayor autoridad a los doctores.
"El árbitro sólo permitirá que el jugador lesionado continúe jugando con la autorización del doctor del equipo, quien tendrá la decisión final", indicó la FIFA. (AP)