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Diego Tonetto contó sus sensaciones por el empate de Independiente Rivadavia frente a Atlético Tucumán en el último minuto. "Merecimos el triunfo", afirmó.
"Nos sentimos bastante frustrados porque en líneas generales fuimos superiores, merecíamos el triunfo, golpeamos cuando tuvimos que hacerlo y Atlético no nos superó en ningún momento”, dijo Diego Rubén Tonetto casi a coro con el resto del plantel azul, que se lamentó por la última jugada del partido por la que Independiente Rivadavia no pudo alzarse con 3 puntos y cortar una racha de 7 sin ganar en Tucumán.
“Obvio que con las individualidades pueden pasar estas cosas, como lo hizo La Pulga (por Luis Rodríguez), que sacó un remate que nada tuvo que ver con este partido, pero nos empató y nos dejó frustrados sin dos puntos que se nos escaparon por segundos y que para nuestra situación eran muy importantes”, agregó el volante oriundo de Guaymallén.
Ante el Decano, el futbolista no tuvo una participación vistosa a los ojos de los espectadores, pero esto no quiere decir que no haya aportado su participación con igual importancia.
De hecho, los últimos encuentros que jugó el Azul no demandaron juego bonito y sí mucha pero mucha entrega, como toda recta final en esta categoría.
"Es cierto que nos quedó esa sensación de no haberlo rematado cuando pudimos. Son cosas que tenemos que corregir rápido porque a veces no te podés quedar con un solo gol, porque estas cosas pasan en el fútbol y no estamos exentos de eso. Sobre todo, en la segunda parte donde tuvimos dos o tres contras en las que pudimos haber aumentado y terminar tranquilos, pero no lo hicimos”, explica el jugador haciendo un mea culpa de lo sucedido en Tucumán.
“Me quedo con el punto que se sumó y que desde la fecha pasada, el equipo está demostrando que la actitud y las ganas sobran en esta que es la etapa más difícil del torneo”, agregó Tonetto.
“Después de Aldosivi, el equipo hizo ese click que necesitábamos y lo demostramos otra vez. Cambió la actitud. En el plano futbolístico tenemos que saber que a veces con un solo gol no alcanza y ser un poco más ambiciosos”, dijo con mucha convicción el futbolista de 25 años que se ganó un lugar en la columna vertebral en el once de Roberto Trotta.
