El mendocino Lucio Álvarez partía desde el octavo lugar la especial pero un problema en el acelerador de la Ford Ranger hizo que se retrasara dejándolo prácticamente fuera de la lucha por los puestos de vanguardia. Fotos.
Por Franco BallabrigaEnviado especial de diario UNO
La expectativa generada por el estreno de la Ranger era mucha en la previa. La llegada de un nuevo equipo al Dakar hizo que las miradas estuvieran puestas en su performance pero el primer día de competencia para Lucio Álvarez no fue el esperado.
El mendocino, partía entre los diez mejores la especial Rosario-San Luis, sólo pudo transitar 104 km hasta que el primer, y complejo, inconveniente los hizo detener. El problema fue que la mariposa del acelerador se rompió y debieron cambiarlo al costado de la ruta. Ese elemento, es eléctrico, funciona con engranajes y precisamente ellos fueron los que cedieron ante la potencia de la Ranger. Resultado: perdieron 2hs05m, tiempo que los deja prácticamente fuera de la lucha por la victoria.
Al llegar al vivac, Lucio explicó lo sucedido: “Es un elemento que ya se había roto en Namibia pero luego de chequear los seteos de motor confiamos en que la durabilidad iba a ser la necesaria para aguantar la exigencia. Pero no fue así y perdimos tiempo cambiándolo”.
“Es frustrante porque nos preparamos muy bien en la previa y esto nos deja con pocas chances. Sin embargo buscaremos meternos nuevamente en el Top Ten para igualar lo hecho en 2013”, continuó.
Sobre el rendimiento en la primera parte de competencia señaló: “No la sentí igual que en los test pero después de reparar es como que funcionó mejor. De todas maneras tenemos camino por recorrer y trataremos de hacerlo lo mejor posible”.
“Mañana vamos a un terreno que nos gusta mucho, así que ojalá nos acompañe la suerte y podamos lograr un mejor resultado”, cerró. La etapa de mañana unirá San Luis con San Rafael y tendrá 365 km de enlace y 433 km de especial para completar los 798 km en total que tendrá el segundo tramo del complejo Dakar 2014.
