Emanuel Aguilera jugaba en Deportivo Guaymallén cuando Godoy Cruz Antonio Tomba le puso el ojo. Lo tentaron y se lo llevaron y ahora el juvenil defensor integra el plantel del Expreso que se prepara para afrontar otra temporada en la primera divisón del f

No dejen solo a Guaymallén

Por UNO

Emanuel Aguilera jugaba en Deportivo Guaymallén cuando Godoy Cruz Antonio Tomba le puso el ojo.Lo tentaron y se lo llevaron y ahora el juvenil defensor integra el plantel del Expreso que se

prepara para afrontar otra temporada en la primera divisón del fútbol argentino.

Para ficharlo, Godoy Cruz no le pagó nada a la institución de Rodeo de la Cruz. Hay que

aclararlo: no hizo nada ilegal. Es más: pese a no tener ninguna obligación, le hizo una propuesta

económica a la institución en la que Aguilera se fogueó y tomó una experiencia importante jugando

el campeonato Argentino B. La oferta no le satisfizo a Guaymallén y no la aceptó aún sabiendo que

esa negativa de nada le sirvió al menos legalmente.

La situación no terminó allí. Dolido y con bronca, el Güeyma, decidió romper relaciones con

Godoy Cruz, declarar personas indeseables a José Mansur (vice) y Daniel Oldrá (coordinador) del

Tomba y no presentarse a ninguna competencia que involucrara a ambas instituciones. Esto último ya

se produjo en las divisiones inferiores de la Liga Mendocina en las que los Italianos consumaron lo

que habían advertido.

Todo esto que ha pasado es posible por una resolución de la mismísima FIFA que entiende que

todo futbolista mayor de 21 años que no tenga contrato profesional es libre. Contrato profesional

sólo tienen los jugadores de Primera, de la B Nacional y del Argentino A. O sea: todos los demás

-como Guaymallén- están en el absoluto desamparo legal. Pueden formar jugadores desde niños,

llevarlos a primera, hacerlos participar en campeonatos que exigen un nivel importante como es el

Argentino B, pero al final, pueden quedarse sin nada: sin su jugador y sin recompensa económica por

un pase que no pueden vender.

Acá todos tienen razón y razones.

Guaymallén defiende lo suyo con uñas y dientes y da ejemplo porque todos los clubes deberían

solidarizarse y tomar como referencia a esta institución que trata de proteger su patrimonio.

Emanuel Aguilera tiene todo el derecho del mundo de querer progresar y de optar por pasar a

un club de una categoría superior. Es irreprochable. Sería de locos no aprovechar la oportunidad

que le da el Tomba.

Y Godoy Cruz no es culpable. No  estableció la norma que impuso la FIFA y hasta intentó

una negociación que no fue aceptada.

¿Pidió mucho Guaymallén?,¿ofreció poco Godoy Cruz?. Cada uno dirá lo suyo.

Lo cierto es que la FIFA ha legislado mal, perjudicando a cientos de clubes de todo el mundo.

De la Asociación del Fútbol Argentino no se conoce ninguna acción para evitar esto y desde la Liga

Mendocina de Fútbol, su presidente, Gabriel Mostaccio, recordó que poco se puede hacer dado que no

hay irregularidades reglamentarias, "sólo éticas".

Lo bueno sería es que en la cruzada que ha iniciado, el Deportivo Guaymallén tuviera

compañía.