aclararlo: no hizo nada ilegal. Es más: pese a no tener ninguna obligación, le hizo una propuestaeconómica a la institución en la que Aguilera se fogueó y tomó una experiencia importante jugandoel campeonato Argentino B. La oferta no le satisfizo a Guaymallén y no la aceptó aún sabiendo queesa negativa de nada le sirvió al menos legalmente.La situación no terminó allí. Dolido y con bronca, el Güeyma, decidió romper relaciones conGodoy Cruz, declarar personas indeseables a José Mansur (vice) y Daniel Oldrá (coordinador) delTomba y no presentarse a ninguna competencia que involucrara a ambas instituciones. Esto último yase produjo en las divisiones inferiores de la Liga Mendocina en las que los Italianos consumaron loque habían advertido.Todo esto que ha pasado es posible por una resolución de la mismísima FIFA que entiende quetodo futbolista mayor de 21 años que no tenga contrato profesional es libre. Contrato profesionalsólo tienen los jugadores de Primera, de la B Nacional y del Argentino A. O sea: todos los demás-como Guaymallén- están en el absoluto desamparo legal. Pueden formar jugadores desde niños,llevarlos a primera, hacerlos participar en campeonatos que exigen un nivel importante como es elArgentino B, pero al final, pueden quedarse sin nada: sin su jugador y sin recompensa económica porun pase que no pueden vender.Acá todos tienen razón y razones.Guaymallén defiende lo suyo con uñas y dientes y da ejemplo porque todos los clubes deberíansolidarizarse y tomar como referencia a esta institución que trata de proteger su patrimonio.Emanuel Aguilera tiene todo el derecho del mundo de querer progresar y de optar por pasar aun club de una categoría superior. Es irreprochable. Sería de locos no aprovechar la oportunidadque le da el Tomba.Y Godoy Cruz no es culpable. No estableció la norma que impuso la FIFA y hasta intentóuna negociación que no fue aceptada.¿Pidió mucho Guaymallén?,¿ofreció poco Godoy Cruz?. Cada uno dirá lo suyo.Lo cierto es que la FIFA ha legislado mal, perjudicando a cientos de clubes de todo el mundo.De la Asociación del Fútbol Argentino no se conoce ninguna acción para evitar esto y desde la LigaMendocina de Fútbol, su presidente, Gabriel Mostaccio, recordó que poco se puede hacer dado que nohay irregularidades reglamentarias, "sólo éticas".Lo bueno sería es que en la cruzada que ha iniciado, el Deportivo Guaymallén tuvieracompañía.