La Lepra ganó de local por 2 a 1 con una muy buena producción de Éver Banega. El Matador, en tanto, perdió terreno en la tabla caliente.
Newell's desplegó un gran desempeño futbolístico y de la mano del mediocampista Éver Banega consiguió un gran triunfo como local por 2 a 1 frente a Tigre, en el inicio de la decimosexta fecha del Torneo Final.
El elenco de Victoria se puso en ventaja a los 4 minutos del complemento por medio de un penal convertido por Ariel Nahuelpán, pero el conjunto rosario lo dio vuelta con tantos de Ezequiel Ponce, a los 9 minutos, y de Banega, a los 16, también de la etapa final.
Con este triunfo, Newell's volvió a la victoria tras dos fechas, un empate y una derrota, mientras que Tigre cosechó su segundo traspié consecutivo y no pudo alejarse de la zona de abajo, más allá que aún sigue fuera del descenso.
El desempeño de Banega -la figura del cotejo junto a Lucas Bernardi- le vino muy bien al elenco rosarino para mejorar su nivel y también al entrenador de la Selección argentina, Alejandro Sabella, quien sigue de cerca al jugador para llevarlo al Mundial de Brasil 2014, aunque de acuerdo a los últimos encuentros no venía muy convencido.
El primer tiempo tuvo a Newell's como dominador y como el equipo que más intentó llegar al arco rival, de la mano de Banega y Bernardi.
Justamente, el exBoca y Valencia a los 2 minutos sacó un remate cruzado que se fue cerca, en lo que fue un aviso de lo que vendría en el segundo tiempo.
El elenco rosarino apeló a ese fútbol de toque y circulación de pelota que había perdido en los últimos partidos ante un Matador que sólo se dedicó a apostar por algún contragolpe comandado por Matías Pérez García.
En el complemento iba a llegar lo mejor: los goles y las máximas emociones del encuentro.
Tigre encontró la apertura del marcador a los 4 minutos de juego cuando Lucas Wílchez armó una gran "apilada" por izquierda y Gabriel Heinze le cometió penal.
La pena máxima la ejecutó Nahuelpán y la cambió por gol con un remate a colocar a la derecha de Nahuel Guzmán, quien fue al mismo costado pero no llegó.
Parecía que el Matador volvía a darle otro duro golpe al leproso, pero el anfitrión, por la misma senda que usó en el primer tiempo dio vuelta el marcador en sólo 7 minutos.
A los 9, consiguió el empate mediante una gran triangulación que cerró Ponce mediante un cabezazo de pique al piso que terminó en gol tras un centro desde la derecha.
Newell s tomó las riendas que había perdido en el inicio del complemento y marcó el 2 a 1 a los 16 minutos mediante un zapatazo de Banega -su primer gol con la camiseta del club del que es hincha- desde tres cuartos de cancha que se clavó en el ángulo izquierdo del arquero visitante Javier García.
En el final, se tornó un trámite de ida y vuelta, por el voltaje emotivo, aunque el anfitrión no pasó zozobras y se llevó los tres puntos.
