Juliana López Arrázola es una joven modelo y futbolista colombiana que pasará los próximos quince años tras las rejas. La morocha fue detenida hace un año en el aeropuerto chino de Cantón con 610 gramos de cocaína camuflada un su notebook, un delito del que ha sido declarado culpable.
La bella Juliana admitió que aceptó transportar la droga como pedido de un traficante identificado como Sergio a cambio de 2500 euros, dinero que pensaba utilizar para presentarse en un concurso de belleza.
Si bien en un principio se especuló con que podría pasar el resto de sus días en la cárcel de China, finalmente la justicia asiática le impuso una pena de 15 años.