Iba a 200 kilómetros por hora porque llegaba tarde al entrenamiento, se justificó James Rodríguez al ser consultado por el diario El Mundo. El jugador del Real Madrid la pasó mal el 1 de enero y llegó a la práctica perseguido por un auto policial.Tras el confuso episodio, el colombiano dio una excusa increíble respecto del por qué de su accionar. Según lo que contó, inicialmente no vio el automóvil y no escuchó la sirena porque tenía la música muy alta, en tanto que, cuando se percató de que alguien lo seguía, temió ser víctima de un secuestro por lo que decidió no detenerse.
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El colombiano del Real Madrid arrancó el 2016 de la peor manera. Tras ser perseguido por exceso de velocidad, dio su versión de los hechos.