La dolorosa carta de la hermana de Ronda Rousey

“El día que murió una parte de Ronda Rousey”.

“Entonces estábamos en Australia, donde esperábamos ver que Ronda ganara. Como siempre lo hacemos, como siempre lo haremos. Pero no sucedió así. Ni siquiera la he vuelto a ver (la pelea). No he leído al respecto. Y no lo haré jamás. No le encuentro sentido a revivir el momento en que una parte de un ser querido murió, cuando vi como el alma de alguien a quien amo fue devastada. Vi cómo la gente puede ser tan horrible con alguien a quien no conocen. Ahí aprendí a apreciar más a la amorosa familia y amigos que rodean a Ronda, por cómo la trataron en ese momento. Esa es la gente que importa.

El mundo vio caer a Ronda, pero yo he tenido la oportunidad de verla levantarse. De sentirme orgullosa de ella y sentirme feliz de verla ganar y sentirme más orgullosa y preocupada por ella cuando pierde. De decirle que la amo de la misma manera cuando entra al octágono que como cuando sale de él. De rodearla con mis brazos para protegerla. De alejar la negatividad. De ayudarla a regresar más fuerte. No sólo durante las últimas semanas, sino durante los últimos 28 años. Cuando alguien piense en el 2015 que tuvo Ronda, lo verán reflejado en un solo momento. Verán un final. Y de alguna manera, es cierto, pero eso sólo significa que estamos frente a un nuevo comienzo”.