Juegos Olímpicos
Hija de una madre alcohólica y drogadicta, fue adoptada por sus abuelos. Logró dominar la gimnasia artística mundial y ya tiene dos oros en Río. Va por más.

La historia de la gimnasta que fue rescatada por sus abuelos

Por UNO

Simone Biles con sus 19 años, 1,45 metros y 47 kilos ha revolucionado el mundo de la gimnasia artística.

El jueves consiguió su segunda medalla de oro en Río al imponerse en la final individual femenina de ejercicios completos con un puntaje de 62,198 y por un asombroso margen de 2,1 puntos, el mayor registrado en los juegos.

Había alcanzado la primera medalla de oro en la competencia por equipos, donde Estados Unidos tuvo una brillante participación.

A esta victoria se suman 10 títulos mundiales, que la convirtieron en la primera gimnasta en la historia que ganó tres campeonatos mundiales consecutivos en el programa completo.

En los Juegos de Río 2016 se espera que haga historia una vez más, pues podría ser la primera gimnasta en ganar cinco medallas de oro en la misma competencia.

Pero lo que hace notable a Biles no es sólo su potencia física, sino la forma en que superó su infancia difícil marcada por una madre drogadicta.

"Biles tenía sólo tres años cuando los servicios sociales de Columbus, Ohio, tuvieron que intervenir para rescatar a cuatro hijos de Shanon Biles, que estaba inmersa en la droga y el alcoholismo. Las autoridades quitaron a la madre la custodia de sus niños.

El padre de Shanon, Ronald Biles, y su segunda mujer, Nellie, se quedaron con las niñas menores, Simone y Adria. Los hermanos mayores fueron a vivir con la hermana de Ronald. Los abuelos de Simone adoptaron posteriormente a las niñas y es a Nellie a quien llama "mamá".

Nellie recuerda que Simone siempre fue una niña "a la que le gustaba constantemente saltar y rebotar".

Un viaje escolar se había cancelado debido al mal tiempo y el colegio decidió en cambio visitar un centro de gimnasia artística. Simone, con sólo 6 años, mostró espontáneamente algunas piruetas y los instructores quedaron tan impresionados que la niña "volvió a casa con una nota para los padres que decía, '¿han pensado alguna vez en inscribir a su hija en un instituto de gimnasia?'".

Dos años más tarde fue descubierta por Aimee Borman, su entrenadora hasta el día de hoy.

Hay un salto, que Biles mostró por primera vez en 2013, que se ha convertido en su marca personal "el Biles", un doble salto mortal o dos vueltas con el cuerpo en plancha, es decir completamente extendido.