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"Cobré diciembre y enero con cheques a junio y julio y pensé que podía esperar a que se solucionen los problemas económicos pero no hubo solución”, declaró el ex entrenador, hombre identificado con los colores de Independiente Rivadavia

Juan Carlos Minotto contó que se fue de la Leprita por problemas con los pagos

Por UNO

Un hombre del riñón de la Lepra dio un paso al costado y se alejó de la institución. Juan Carlos Minotto renunció a su cargo como entrenador de la “Leprita” de la Liga mendocina de fútbol por razones económicas.

Sabido es que Independiente Rivadavia no atraviesa su mejor momento en lo financiero y, como consecuencia de ello, Minotto se transformó en una de las primeras “víctimas”.

“En abril dirigí el último partido. Renuncié porque la situación ya era insostenible. Cobré diciembre y enero con cheques a junio y julio y pensé que podía esperar a que se solucionen los problemas económicos pero no hubo solución”, dijo en diálogo con Cacho Cortez en Hola País.

“Yo también trabajo en una empresa privada haciendo sacrificios para estar en la Leprita y si obtenía recompensa en lo económico lo podía seguir haciendo pero económicamente no estoy salvado y por eso no puedo bancarme la situación”, explicó con congoja.

“Me siento parte de Independiente y lo consulté con mi familia que no estaba de acuerdo porque con este equipo estábamos para salir campeón pero las decisiones hay que tomarlas”, agregó.

“No le echo la culpa a nadie porque sé que la situación es complicada pero cuando uno ya no está cómodo entra en la mediocridad y si hay algo que yo no quiero es ser un empleado mediocre así que tomé la decisión de renunciar”, dijo firmemente Minotto.