Franco Sanchez (Enviado especial)[email protected]
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Ignacio Boggino hizo el único gol del encuentro para el local a los 46 minutos del segundo tiempo. La Lepra sufrió su segunda derrota consecutiva.
Con el tiro del final Patronato amargó una vez más a Independiente Rivadavia y lo venció por la mínima diferencia. Ese gol en el tramo final del defensor Walter Boggino fue la única diferencia entre el Patrón y la Lepra.
En líneas generales el trámite del partido fue de discreto para abajo, sin embargo los locales se quedaron con los tres puntos gracias a una jugada, la última, y el equipo del Parque se vino con las manos vacías.
La Lepra se paró con firmeza y comenzó a manejar los tiempos del partido desde el inicio. En los primeros minutos el Azul controlaba hasta el área visitante, con Andrade y Bogino sacaron todo lo que se acercaba.
Gastón Machín y Roberto Brum se animaron y tomaron la riendas en el equipo entrerriano. Fue justamente el rubio volante por derecha quien sorprendió desde fuera del área a los 4 minutos, pero su remate se fue por encima del travesaño.
Hernán Gautier y Lucas Gamba intentaban mostrarse, aunque la marca local se hacía fuerte e imponía presencia. A los 27’ Independiente tuvo un tiro libre ideal para la zurda del Negro Pérez, pero finalmente fue Walter García el que se hizo cargo, desperdiciando la chance.
El Patrón avanzaba sigilosamente y encontró a los 30’ un cabezazo de Andrade tras un tiro de esquina. Ayala se quedó mirando cómo, con fortuna, la pelota se iba apenas desviada.
En el complemento, apenas iniciado a los 50 segundos, los Azules casi encuentran el gol. Emiliano Fernández envió un centro al área que Gautier no pudo conectar por muy poco. Patronato respondió por medio de César Carignano y una mediavuelta espectacular, donde Josué Ayala se vistió de héroe al quedarse con el tiro en dos tiempos.
El ex Lepra tuvo otra muy clarita con un mano a mano, pero el delantero la mandó por arriba.
A los 37’, Pérez agarró la pelota en un tiro libre y reventó el travesaño local en lo que pudo haber sido la ventaja leprosa. Fue la más clara. Pero se decía que el que hacía el gol ganaba el partido.
Y fue Boggino no más, que tuvo un partido excelente y aprovechó un rebote a los 48’ para marcar el único gol del partido.
