"Godoy Cruz, candidato al título". La frase, altisonante, fuerte, esperanzadora, lejos de todotriunfalismo o exitismo exacerbado, se apoya en sólidos fundamentos: el equipo del Turco Asad reúne
"Godoy Cruz, candidato al título". La frase, altisonante, fuerte, esperanzadora, lejos de todotriunfalismo o exitismo exacerbado, se apoya en sólidos fundamentos: el equipo del Turco Asad reúne
A esta altura del torneo, a seis fechas del final y en la ubicación de privilegio en la que seencuentra el Bodeguero (escolta, a tan sólo dos puntos de Independiente de Avellaneda), ya no
existe una utópica distancia entre realidad y sueño. La posibilidad está ahí, latente, de poderconquistar la corona del Clausura. Y ese es el nuevo objetivo que de ahora en más debe trazarse elTomba. Tirarse de cabeza al título para olvidarse de los promedios del descenso.Lograr la permanencia en la máxima división del fútbol argentino es la cruzada tombina. Sinembargo, con los números a su favor y la salvación prácticamente consumada, Godoy Cruz ya no debe
detenerse en lo que sucede en la zona baja de la tabla. Librados de ataduras y empujados por laconvincente motivación de su entrenador, el Tomba debe pensar en grande, salir a ganar sinespeculaciones y poniendo en juego la hermosa esencia que lleva bien adentro todo jugador, alcanzarla gloria de quedar en la historia del club. Soñar no cuesta nada, y mucho menos si se ve a unequipo afilado que promete dar batalla hasta el final.Ante Racing perdió una gran chance de trepar a la punta, pero el equipo volvió a dar muestras deaplomo y solidez en todas sus líneas. Fuerte en templanza, con la tranquilidad que transmite la
confianza y una personalidad de fierro para bancarse la euforia de los hinchas albicelestes quecolmaron el Cilindro de Avellaneda, Godoy Cruz rescató un punto valioso en la cancha de un grandeque fue superior a lo largo del partido. Porque vale decir que el Tomba no tuvo un buen rendimientofutbolístico y estuvo lejos de ese estilo de toque y circulación rápida que caracteriza el juegobodeguero.En su primera conferencia de prensa, Omar Asad sorprendió diciendo que llegaba al club con lapremisa de pelear arriba. Esas palabras sonaron para muchos como el exagerado optimismo de un
técnico sin experiencia. Pero el tiempo le está dando la razón.