Está previsto que desde 2013 se dispute una fecha del Mundial en nuestro país, pero la ruptura entre el gobierno nacional y la petrolera española Repsol (principal sponsor y dueño del equipo más importante) hacen peligrar la llegada. Un empresario y pi
Por Franco Martín Ballabriga[email protected]
La versión comenzó a circular hace unos días y ciertamente tiene mucho asidero. Lo que había sido una gran noticia podría dejar de serlo en cualquier momento: la llegada del MotoGP a la Argentina no se concretaría.
El circo máximo del motociclismo mundial llegaría a nuestro país a partir del 2013 y lo haría también en 2014 y 2015, según estipula el contrato firmado en setiembre del año pasado en París entre el gobierno nacional, el gobierno de la provincia de Santiago del Estero (el escenario sería el autódromo de Las Termas de Río Hondo) y la empresa OSD y Dorna.
Para que una fecha del Mundial se concretara en Argentina mucho tuvieron que ver en la negociación el Ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, y el empresario y piloto mendocino Terranova, entre otras personas. Fueron ellos dos quienes lideraron la negociación y se encargaron de convencer a las partes para que esto se concrete.
De esta manera Dorna (dueña de los derechos comerciales del MotoGP) le cedió la exclusividad a la empresa argentina Grupo OSD para organzar el espectáculo.
El acuerdo entre las partes afirma que el gobierno nacional aportaba los 5 millones de dólares para traer la fecha del Mundial, el gobierno santiagueño destinaba los 25 millones de pesos para readaptar el circuito a los requerimientos solicitados y la rama privada (encabezada por Terranova) se encargaba de organizar el espectáculo deportivo.
Hasta aquí el círculo es perfecto, pero hay un detalle que complica todo y es la expropiación de la Argentina de YPF a la empresa española Repsol.
¿Qué tiene que ver esto? Repsol es el principal sponsor del Mundial de Motociclismo y dueño del equipo más importante (allí compiten el campeón Casey Stoner y Dani Pedrosa, ambos con Honda) y a forma de venganza se negaría a venir a la Argentina, acarreándole un problema a los máximos políticos de nuestro país.
En esto de la expropiación no hay marcha atrás y de hecho la presidenta Cristina Fernández ya envió el proyecto de renacionalización de YPF al Congreso y es casi un hecho que será aprobado teniendo en cuenta las palabras de los líderes de la oposición.
Si esto prospera, y teniendo en cuenta que Brasil también quiere tener el MotoGP, no es para nada utópico pensar que finalmente el máximo espectáculo motociclístico del mundo no venga a la Argentina y se mude al vecino país. Lo cierto es que nada está asegurado, más allá de los contratos firmados.
