Aunque parezca poco común, muchos se preguntan cómo jugar al fútbol. El fútbol dejó de ser desconocido en el mundo y el auge en el ámbito femenino es inmensurable.
Cimentado en un conjunto de reglas, conocidas como "Reglas de Juego", te vamos a mostrar cómo jugar al fútbol en los siguientes párrafos.
Un partido de fútbol tiene una duración reglamentaria de 90 minutos, y dependiendo del torneo puede tener una prórroga y penales. Se juega usando un único balón redondo (pelota de fútbol) con dos equipos de once jugadores que compiten para lograr que el balón entre en la portería rival, consiguiendo así un gol. El equipo que más goles marque al final del partido es el ganador, y si convierten el mismo número de goles se considera un empate.
Excepto los arqueros (porteros), los jugadores de campo no pueden tocar el balón con las manos o brazos pero sí se permite usar las manos en los saques de banda. Si bien los futbolistas (jugadores) usan los pies para mover el balón, pueden usar cualquier parte de su cuerpo (cabeza, pecho, muslo) excepto las manos o los brazos.
En un partido típico, los jugadores intentan empujar el balón hacia la portería de sus oponentes a través del control individual de la pelota, con maniobras como el regate, pasando el balón a un compañero de equipo y pateando el balón en dirección a la portería contraria que siempre está protegida por el guardameta (también llamado portero).
Los jugadores del equipo contrario intentan retomar el control del balón interceptando los pases o a través de entradas al jugador que controla el balón (aunque el contacto físico entre oponentes es limitado).
El fútbol es generalmente un juego fluido, que sólo se detiene cuando el balón sale del campo o cuando el partido es detenido por el árbitro debido a alguna infracción.
A nivel profesional, en la mayoría de los partidos se producen sólo unos pocos goles. Por ejemplo, durante la temporada 2018-19 en la Superliga Argentina de Fútbol se marcaron un promedio de 2,21 goles por partido.
Cómo jugar al fútbol: sus posiciones dentro del campo de juego
Las reglas de juego no especifican las posiciones de los jugadores excepto la del portero, pero a lo largo del tiempo han evolucionado los jugadores especialistas en una determinada posición del campo.
De manera general, estos especialistas se incluyen en tres categorías principales: defensores, que se especializan en evitar que los oponentes marquen; mediocampistas, que roban balones al contrario, mantienen la posesión del balón y conectan con los atacantes; y delanteros, cuya función principal es marcar goles.
Los jugadores en estas posiciones son llamados jugadores de campo para diferenciarlos del portero. Las posiciones de los jugadores de campo se diferencian según el lado del campo en el que el jugador pasa más tiempo. Por ejemplo, hay defensas centrales, laterales derechos, centrocampistas izquierdos, etc.
Los diez jugadores de campo pueden ser situados en estas posiciones en cualquier combinación (por ejemplo, es usual que se sitúen cuatro defensores, cuatro centrocampistas y dos delanteros, o tres defensores, tres centrocampistas y cuatro delanteros).
El número de jugadores en cada posición determina el estilo de juego del equipo; con más delanteros y menos defensas el sistema de juego es más agresivo y ofensivo, mientras que a la inversa el sistema sería más defensivo.
Aunque los jugadores pueden pasar la mayor parte del partido en una posición específica, no hay restricciones en el movimiento y los jugadores pueden cambiar de posición en cualquier momento. El diseño posicional de los jugadores en el terreno de juego se conoce como formación. El encargado de decidir la formación y las tácticas es el entrenador del equipo.