Aria, de seis años, murió tras ser golpeada de forma accidental por una pelota de golf lanzada por su padre, Kellen, en el Sleepy Ridge Golf Club en Orem, Utah.
La niña esperaba a su padre sentaba en un carrito de golf estacionado a unos 20 metros de distancia, cuando de repente la pelota golpeada por Kellen impactó en su nuca. Inmediatamente la menor fue trasladada a un hospital de Salt Lake City, pero murió a las pocas horas del incidente.
El tío de la niña, David, aseguró en Fox News, que la menor fallecida siempre fue la “compañera de golf” de su padre. “Era una de las cosas que hacían juntos. Era algo importante para ellos. A ella le encantaba hacerlo y se lo pasaba bien con todo”, añadía.
Por el momento, según ha mencionado el teniente Trent Colledge del Departamento de Policía de Orem, las autoridades no estarían considerando cargos criminales en contra de Kellen al considerarlo un trágico y desafortunado accidente. “Este es un accidente horrible y la investigación del Departamento de Policía de Orem está siendo tratada como tal”, declaraba a USA Today.