La otra cara del fútbol, la mala por supuesto, volvió a evidenciar el poder que tienen los barras bravas en los clubes. En esta ocasión el polémico hecho se dio en la cancha de Dock Sud, equipo que milita en la Primera C.
La barra llevó a hasta las gradas del estadio el cajón de un hincha muerto para despedirlo tirando tiros al aire y ante la atenta mirada del plantel.
El hincha muerto es Lucas Barboza, tenía 24 años y era empleado del Docke. Al joven lo asesinaron el pasado viernes de diez balazos por la espalda.
El hermano del hincha muerto valoró la ceremonia que hizo la hinchada para darle un último adiós.
"No era barra, era un pibe humilde. Los dirigentes lo querían mucho. Siempre estaba en la sede. Merecía una despedida en la cancha. El cuerpo de él tenía que estar en la cancha”, contó al programa radial Código de Barras.