Al hablar acerca de la institución de La Ribera, Forlín expresó: "En Boca, uno está obligado a ganar hasta la copa de verano. Para mí es un desafío más, una exigencia, porque Boca exige al máximo y espero poder estar a la altura". El futbolista manifestó que ansía "volver a entrenar en Casa Amarilla" lugar que le trae "lindos recuerdos", a la vez que si bien siempre jugó como defensor central, en Europa supo jugar más adelante en el campo."En el Espanyol de Barcelona jugué mucho como doble cinco. Llegué como central, pero después me pusieron de mediocampista y jugué la mayoría de los partidos en esa posición", explicó Forlín en declaraciones radiales. Con el arribo del defensor el entrenador Carlos Bianchi ya tiene un central que conoce el club y con potencial ya que en Boca jugó 37 partidos y suma tres goles y dos expulsiones en la temporada 2008-2009. En tanto, mañana Boca podría cerrar la segunda incorporación que es la del lateral derecho Hernán Grana, quien llegará proveniente de All Boys a préstamo por un año y con una opción de compra. La idea de los dirigentes es que el jugador se realice los estudios médicos y firme su contrato para que arranque los entrenamientos el próximo viernes junto a sus nuevos compañeros del elenco xeneize. Grana llegará a la entidad de La Ribera para reforzar un puesto por el que pasaron jugadores como Emiliano Albín, Franco Sosa, Christian Cellay, Leandro Marín, Cristian Erbes y Jesús Méndez. Si bien no era del gusto de los dirigentes, que preferían a Matías Rodríguez, finalmente decidieron darle el gusto al entrenador, que aceptó la llegada de Juan Forlín que no era de su agrado. (NA)