Luis Sperdutti, ya con pruebas en mano, decidió explicar lo que pasó. "Me voy a dar el lujo de verlos desfilar por Tribunales".

Rompió el silencio

Por UNO

Luis Sperdutti decidió romper el silencio tras los incidentes en los que se vio envuelto durante el clásico departamental entre Gutiérrez y Maipú. El técnico, dirigiendo en reemplazo de su hermano Carlos, recibió un piedrazo en la cabeza y el encuentro se suspendió.

Pero lo que le sucedió al entrenador botellero terminó siendo lo de menos. Porque después comenzaron a surgir distintas versiones en torno a lo acontecido, poniendo en duda la veracidad del impacto.

Los dirigentes del Cruzado se llamaron al silencio pero, ya con pruebas en mano, decidieron hablar. "Hoy tenemos las pruebas para que las vean todos. Todavía me siento mal por tanta no credibilidad, tanta información que he tenido que escuchar. Cuando te pasan estas cosas, cuando dudan de una persona, te molesta" abrió Luis Sperdutti en Ovación 90, por Radio Nihuil.

"La pasé muy mal el domingo y no se dan cuenta que uno tiene familia, hijos, esposa. Escuché ciertas barbaridades de algunos periodistas, eso a uno le molesta", contó.

"Voy a accionar contra la mala intención, contra quien corresponda. Con algunos periodistas, algunos dirigentes, porque antes de hablar mal tienen que cuidar a la persona. Si ellos hubieran tenido la ambulancia, el partido seguía. Pero el doctor de Maipú se hizo responsable, él me dijo que tenía un mareo muy grande y que si me pasaba algo grave, ¿quién se hacía cargo", relató indignado.

"Yo sinceramente no sé quién fue. Sólo se que tuve un golpe muy fuerte con una piedra, caminé y se me daba vuelta todo. Después lo único que me acuerdo es cuando llegué al Hospital", detalló Luis.

"Urgente me sacaron las placas, me vio una neuróloga y me dijeron que no tenía tomógrafo y por eso me fui a la Clínica Francesa. Le pregunté al doctor si era para puntos y me dijo que no. Nada más que agrandan tanto las cosas, porque se ve que hay algunos que van atrás de algo. Me voy a dar el lujo de verlos desfilar por Tribunales", se indignó.

"A los diez, doce minutos cae una piedra a un metro mío. Había un policía, un periodista y un dirigente de la parte de seguridad de Maipú y no dijimos nada. Después cae otra y le avisamos al línea que nos contestó "dejala ahí". Yo en ningún momento dije que fueron los chicos que estaban arriba del árbol", agregó.

"Yo voy a seguir, no he matado a nadie. Los dirigentes de Maipú, en especial el presidente, han aclarado las cosas. No voy a esperar el fallo, voy a seguir trabajando normal" concluyó.