El fútbol es un deporte que a veces se juega con mucha vehemencia, pero los jugadores del equipo juvenil de Novo Hamburgo parecen haberse pasado de la raya. Y durante el partido ante el Internacional de Porto Alegre protagonizaron un verdadero concierto de patadas que terminó con una patada criminal que ni siquiera fue sancionada como infracción.
Durante el duelo entre el Internacional y Novo Hamburgo un defensor intentó despejar la pelota y le dio un golpea un rival. El árbitro no cobró la falta.