Cuando corría el minuto 79 y el partido estaba 1-0, Bélgica pudo estirar la ventaja con el que hubiese sido uno de los mejores goles de Rusia 2018.
Los belgas hicieron gala de una de sus armas más letales en el Mundial: el contraataque. Con Inglaterra jugada buscando el empate, los Diablos Rojos llegaron al arco rival con 7 pases (dos de taco).
La definición de volea de Meunier coronaba una jugada excepcional, pero la buena intervención de Pickford evitó el segundo de los belgas.